Este alojamiento se encuentra en una ubicación privilegiada, en pleno centro histórico, a tan solo unos pasos de la catedral y rodeado de una amplia variedad de restaurantes, sidrerías, cafeterías, museos y tiendas locales.

Es el punto de partida ideal para descubrir la ciudad caminando y sumergirse en su ambiente único.

Está situado en un cuarto piso sin ascensor, lo cual conviene tener en cuenta, pero una vez dentro, la estancia compensa con una atmósfera luminosa, acogedora y tranquila.

Al estar en la zona de ocio nocturno, es posible que se perciba algo de ambiente exterior, aunque gracias al aislamiento del alojamiento, el descanso no se ve comprometido.

Perfecto para quienes desean disfrutar de la ciudad al máximo sin renunciar a la comodidad.