Una casa de finales del siglo XIX, recién reformada y diseñada para moradores exigentes sensibles a materiales, colores y decoración, está situada en un barrio de entorno histórico, a pocos metros de un largo paseo fluvial, playas o el carismático entorno histórico/cultural de Viveiro.
Un hogar para días de descubrimiento del Norte salvaje y marino de la costa Atlántica.

Una casa restaurada con sumo mimo, pensada para moradores exigentes, distribuye en tres plantas todas las comodidades de una casa de pueblo, entorno de barrio en una calle peatonal. Materiales, colores y decoración, consiguen atrapar a quien busca no solo un entorno especial, sino un disfrute de un alojamiento que nos proponga sentir un espacio de vida tras un día de aventuras, o morar esas mañanas de largos desayunos, lecturas interminables…
Dispone de una chimenea pellets, un confort y acompañamiento nocturno.
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A pocos metros del monasterio de Valdeflores (s XIV), monumento artístico nacional, el largo espectacular paseo fluvial del rio Landro o el museo del artista Otero Regal, entre otras maravillas, esta casa recientemente rehabilitada de finales del siglo XIX, ofrece a sus moradores una estancia cómoda, pensada y diseñada para ser un cálido hogar para estancias vacacionales. Su especial ubicación, en la misma villa Histórica de Viveiro, ofrece al viajero la sensación de barrio tranquilo pero cerca del núcleo de vida De la Villa, de sus calles peatonales, museos, iglesias y otros recursos históricos, de sus restaurantes, bares o tiendas, y por supuesto, de sus atractivas playas; Covas, Playa de Area, etc. todo, a pocos minutos a pie desde esta casita.